Hay aquí un punto débil que retrasa la evolución de nuestra comunidad: la mayoría de los usuarios de GNU/Linux nunca ha oído hablar de las ideas de libertad que motivaron el desarrollo de GNU, de modo que continúan juzgando las cuestiones en base a la conveniencia a corto plazo en lugar de la libertad. Esto los hace vulnerables a que la inercia social los arrastre por las narices para que pasen a formar parte de ella.