El proyecto GNU es idealista, y cualquiera que promueva el idealismo se enfrenta hoy a un gran obstáculo: la ideología dominante anima a la gente a descartar el idealismo por no ser «práctico». Nuestro idealismo ha sido extremadamente práctico: esta es la razón por la que hoy tenemos un sistema operativo GNU/Linux libre. La gente que aprecia este sistema tiene que saber que se trata de nuestro idealismo hecho realidad.